Entrevistar a los empleados en perspectiva es una parte importante del proceso de contratación. En el mundo actual, las entrevistas requieren un equilibrio entre la obtención de información y la creación de una buena relación, evitando al mismo tiempo preguntas potencialmente litigiosas.

A continuación se muestran ejemplos de preguntas directas que no se deben hacer al entrevistar a un candidato. Las preguntas específicas están agrupadas por tema y tienen formas alternativas de obtener información legítima.

Religión. Deben evitarse las preguntas sobre religión. No le pregunte a un candidato qué religión practica ni qué festividades religiosas observa.

Nacionalidad. Las preguntas sobre la nacionalidad son difíciles porque saber si una persona tiene o no derecho a trabajar es su responsabilidad como empleador, por lo que en lugar de preguntar: "¿Es usted ciudadano estadounidense?" o "¿De qué nacionalidad eres?" simplemente pregunte: "¿Tiene derecho a trabajar en los EE. UU.?"

Edad. No le preguntes a una persona su edad o cuánto tiempo planea trabajar hasta la jubilación.

Género. Deje completamente fuera de sus preguntas las suposiciones de género.

Estado familiar. No haga preguntas sobre el estado civil y si la persona tiene o planea tener hijos.

Salud. No pregunte si una persona fuma, bebe o consume drogas. No preguntes si han tenido alguna enfermedad u operación reciente. Además, no pregunte cuántos días de enfermedad tomó en su último trabajo.

Habilidades fisicas. No pregunte si la persona tiene alguna discapacidad. No preguntes por peso o altura.

Servicio militar. No pregunte si una persona tiene una baja honoraria del ejército o si está o no en la Guardia Nacional o en la Reserva.

Residencia. No le preguntes a una persona si vive cerca o qué tan lejos tendría que viajar para llegar al trabajo.

Registro de arresto. No preguntes a una persona si ha sido arrestada o no.